El Madrid escrito: La estatua de Berenguela, el mas bello rostro de Madrid.

Estatua de Berenguela I en el Retiro - Foto extraida de Flickr /Madrid por Druida

Durante el reinado de Carlos III, Fray Martín Sarmiento tuvo la ocurrencia de decorar la fachada del Palacio Real con estatuas de todos los monarcas relacionados con España que han habido a lo largo de la historia. Las esculturas se crearon, pero tal y como puede observarse hoy en día, solo unas pocas llegaron a colocarse en la fachada.

Se dice que pudo ser por una cuestión de seguridad (serian demasiado pesadas e inestables) bien por una cuestión marital (se dice que no gustaban a Isabel de Farnesio, esposa de Carlos III) o como parece mas probable, que el arquitecto Sabatini las rechazara por romper la estetica del Palacio.

De ese modo las estatuas acabaron repartidas. Algunas viajaron por España (Burgos, Vitoria y Pamplona) pero la mayoría se encuentran en diversos puntos de Madrid: Palacio Real, jardines de Sabatini, el antiguo Museo del Ejercito y especialmente en los laterales de la Plaza de Oriente y dentro del Retiro, en el Paseo de Argentina, mas conocido popularmente como el Paseo de las Estatuas.

Allí tiene lugar la historia de hoy, un curioso romance entre un culto policía municipal y la estatua de Berenguela I de Castilla, la reina que supo unir en su momento Castilla y León.

"Y allí [En el Retiro] conoció a su gran amor. Semioculta en un jardincillo, junto a dos pedestales vacíos, en la Puerta de Hernani, encontró Julian a Berenguela. La que fuera en su tiempo orgullosa reina y madre del gran Fernando III era ahora, sin duda alguna, la estatua de mas bello rostro de todo Madrid. Guapa la tallo Alonso de Grana, pero veíase solitaria y mutilada, incitando con su noble vestimenta y su sonrisa fresca a ser amada por alguien con la especial sensibilidad del apuesto jinete de uniforme azul que, a partir de entonces, no se canso de rondarla en sus patrullas matinales y sus vespertinos paseos una vez acabada su jornada de trabajo. (...) permanecía hasta entrada la noche sentado al pie de Doña Berenguela, creyendo escuchar de su boca lo que había encontrado en los libros sobre su azarosa vida. Admiraba mientras tanto su esbelto talle, su perfecta nariz, su mirada risueña y sus labios entreabiertos, que le incitaban cada atardecer, cuando se despedía de ella, a encaramarse al pedestal y poner su boca sobre el frió mármol en que había sido esculpida su amada."

Extraído de Relatos Policiales de Madrid de Antonio Gómez Montejano.

Esta historia forma parte junto a otras muchas, del libro "Relatos Policiales de Madrid", escrito por el periodista, escritor y oficial del cuerpo de policía municipal, Antonio Gómez Montejano.

Para visitar el lugar:

Escultura de Berenguela en Puerta de Hernani, entrada al Parque del Retiro por C/Alcala

Paseo de las Esculturas o Paseo Argentina, entrada al Parque del Retiro por C/Alfonso XII

Metro: Estación de Retiro